OPERACIÓN PAPAM

¡Que emoción! Por fin iba a ocurrir.
Ya no era capaz a aguantar más, todos los poros de mi piel estaba exudando la tensión que sentía. Al fin el notario había aparecido con la "fumata blanca".
Aquello era señal inequivoca de que el ganador estaba a punto de ser anunciado, de que al fin mis días de espera soportando aquellos gallos candidatos intentando atraer sobre ellos el voto de los electores, estaban a punto de terminar.
Sin embargo aún tocaba esperar, porque las campanas de la sintonía de la cadena "Plaza de San Pedro" empezaron a sonar, señal inequívoca de que la decisión tendría que esperar a la vuelta del intermedio, aún quedaba sufrimiento por delante.
¿No sabeis que estais acortando mi vida?, ¿que todas mis acciones futuras dependen de este momento crucial?
Y más y más anuncios, y autopromoción de la cadena en un vano intento de ganar nuevos adeptos que mantengan sus cuentas a flote, porque aunque como medio público han hecho voto de pobreza, la verdad es que no se nota en absolutamente nada, el derroche lo absorbe todo.
Al fin, se abrió el telón y el cardenal "Carlos Lozano" apareció en escena entre una lluvia de efectos especiales, el gran momento había llegado.
Unas pequeñas palabras de presentación para que me comiera la última uña que me quedaba entera, un pequeño silencio para que los infartados pudieran ser retirados por las asistencias y al fin el ganador...
Benedicto XVI era el elegido, él será a partir de ahora mi luz. El y sus productores marcarán el camino que debo seguir fielmente, para evitar que en mi ignorancia tenga que inventarlo, así no tendré que utilizar mis ignorantes neuronas que bastante falta me hacen para quemarlas cada fin de semana.
Pronto estará a la venta el primer y esperadisimo disco de Benedicto XVI, el ganador de "Operación Papam" que se llamará "Vamos a adoctrinar Europa" y que será un superéxito en todas las iglesias especializadas.
El ganador en sus primeras e ilusionantes palabras como nuevo ídolo del pueblo, amenazo con continuar con la labor de sus predecesores y seguir así bendiciendo a todos los que con sus propinas mantienen el mismo negocio que lo ha encumbrado.
Gracias OP, al fin puedo estar tranquilo, ya tengo quien me haga olvidar que tengo problemas más importantes.

Rogelio Pleba